Hace tres siglos varios ciudadanos donostiarras constituyeron el embrión de lo que hoy conocemos como Fundación Zorroaga. Durante todo este tiempo, muchas otras personas han venido contribuyendo en distinta medida al mismo esfuerzo. Fundación Zorroaga es la heredera de todo ese trabajo.
Surgió como entidad benéfico asistencial y se ha ido dedicando en cada momento a cubrir las necesidades que más demandaba nuestra sociedad. Por razones varias, en los últimos tiempos el colectivo de personas mayores ha aumentado de forma notoria. En consecuencia, nuestra actividad se ha centrado, básicamente, en la prestación de servicios a dicho colectivo. Es decir, se ha ido adaptando continuamente a la evolución de las necesidades de las personas, de las concepciones asistenciales y de la propia ciudad.
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