El trastorno específico del lenguaje es una alteración de los mecanismos de adquisición del lenguaje desde sus inicios, se prolonga durante la infancia y la adolescencia, dejando secuelas en la edad adulta. Esta alteración no se explica por déficit intelectual, neurológico, sensorial o emocional, ni por un trastorno generalizado del desarrollo. Esta discapacidad de las funciones del lenguaje puede desencadenar en una minusvalia importante si no es detectada a tiempo, ya que, es fácil que pueda pasar desapercibida a edades tempranas. Debido a esa falta de visibilidad, los niños y niñas con TEL, a menudo no reciben una atención suficiente y adecuada. Las familias juntas podemos conseguir:

- Difundir la información al resto de la sociedad.

- Concienciar a la administración de su existencia y de la importancia de sus dificultades, equiparables a otras minusvalias más visibles.

- Conseguir tratamientos y modelos ajustados a las necesidades de los niños afectos.

- Formación para educadores, sanitarios y padres.

- Apoyarnos entre nosotros compartiendo infomación y experiencia.