El Movimiento Madejas contra la Violencia Sexista insta a la población a tejer en estos días de confinamiento. El objetivo es visibilizar y denunciar las violencias que están sufriendo las mujeres: muchas se ven obligadas a convivir con sus maltratadores y otras siguen siendo explotadas sexualmente.

El machismo actúa en cualquier circunstancia. También durante la crisis del coronavirus. El confinamiento de la población para evitar la propagación del Covid-19 supone un riesgo para muchas mujeres. La propia ONU lo confirma: “las desigualdades de género empeoran ante cualquier crisis y esto incluye que aumenten los niveles de violencia sobre las mujeres”. Es el caso de las mujeres en situación de prostitución, que siguen siendo explotadas sexualmente y están más expuestas al contagio. Una extrema vulnerabilidad que también sufren las mujeres víctimas de violencia de género que se están viendo obligadas a compartir el mismo espacio con su agresor durante todo el día. Todo un riesgo que se ve incrementado por la dificultad de pedir ayuda o de presentar denuncias teniendo cerca al maltratador. De ahí que sea fundamental que el entorno de la víctima: familiares, vecindario y amistades, tome atención y actúe. Ante este hecho, desde el Movimiento Madejas contra la Violencia sexista propone tejer como una forma de visibilizar y denunciar las violencias a las mujeres.

“La idea es tejer una pieza de 30 cm de ancho y el largo que se quiera. Dicho tejido se puede colgar de los balcones como una forma de hacer ver a esas mujeres que no están solas y pueden contar con nuestro apoyo”, explican desde Madejas contra la Violencia Sexista.

Tras el confinamiento, el Movimiento Madejas contra la Violencia Sexista llevará a cabo un encuentro donde se sumarán los trozos tejidos para lograr el lazo más grande y mundial contra las violencias sexistas.

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